Las obras del tren en Salamanca, vistas por los vecinos del barrio más afectado: «No acaban nunca»

La avenida Saavedra y Fajardo cerrará al tráfico de forma completa a partir del próximo 30 de junio, una situación que ya ha conocido sus primeros cambios. El pasado 29 de mayo se produjo el estrechamiento de la citada carretera y, en concreto, el corte del carril en sentido salida de la ciudad, entre las calles Pico del Moyanco y Castroverde, cambiando uno de los carriles de entrada a la ciudad para permitir la circulación hacia la carretera de Béjar.

El objetivo es el de derribar el viaducto por donde pasa el tren, con el fin de aumentar el espacio dedicado a cables y catenarias de la electrificación. Esta es la tercera demolición de un paso del tren en la capital y, de hecho, la intención es que no coincida con la obra que en estos momentos se está realizando en la zona de Chamberí, tras el derrumbe de dos puentes el pasado noviembre de 2024. El primero, fuera del casco urbano, pero dentro del término municipal y el segundo en la calle Corder de Merinas de Chamberí.

Precisamente, fue Adif quien aseguró que las obras de este tercer viaducto no se efectuarían hasta que no se acabase la construcción del puente de Cordel de Merinas, así se lo había pedido el ayuntamiento y esa era la condición.

Esta es la situación, en imágenes.

El puente está construido a falta de la creación de la calzada.

Se trabaja -ocho meses después- en la construcción de un nuevo paso que cumpla con la altura necesaria para que pasen los cables de tensión eléctrica que son guiados por los postes de la catenarias y que alimentarán el tren entre Salamanca y Fuentes de Oñoro. Las obras, según la información de Adif, se acercarán al año, con lo que ello supone para los vecinos de la zona.

Los residentes en la zona Cordel de Merinas que se han puesto en contacto con este medio advierten a los vecinos del Zurguén de lo que supondrá en su día a día este tipo de obra: «Sentimos que son unas obras que no acaban nunca. Son constantes los ruidos, los temblores de las casas, un sin cesar de máquinas, camiones, grúas y golpes. Es agotador».

A esta crítica vecinal se suma el corte de la calle Cordel de Merinas al completo, al menos hasta el próximo mes de noviembre. El contrato, adjudicado en el mes de octubre por más de siete millones de euros, fijaba el plazo en hasta 12 meses.

En esta ocasión, las obras en la avenida Saavedra y Fajardo tienen un plazo de duración aproximado de ocho meses,

Durante todos estos meses, la reorganización del tráfico se efectuara de manera que la entrada a la ciudad para los vecinos de los barrios de El Zurguén y Teso de la Feria sea por el paseo Cuatro Calzadas, calle Dos Encinas, Camino de Miranda y calle Teso de la Feria; mientras que la salida de ambos barrios se realizará a través de las calles Teso de la Feria, Pico del Naranco, Dos Encinas y paseo de Cuatro Calzadas.

En el caso del sentido salida de la ciudad, se suprimirá la parada junto al Restaurante Pucela y se establecerá una provisional en la calle Pico del Naranco. El sentido de entrada no se verá afectado.

También se verán afectadas las líneas 9 y 14 del autobús urbano, que seguirán estos mismos recorridos.

Los trabajos de electrificación pendientes, ubicados en la zona urbana de Salamanca, están supeditados a la obra de gálibos y a la construcción de los nuevos pasos superiores. Adif ya anunció que había llevado la instalación hasta la estación de mercancías de Tejares desde Fuentes de Oñoro y ahora sólo falta extenderla al paso por la ciudad.

Asimismo, continúan los trabajos de fibra óptica (tendido nuevo y modificaciones en el existente) y la reposición de servicios afectados, como líneas eléctricas de alta y baja tensión o líneas telefónicas.

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