ASAJA Salamanca alza la voz ante el abandono del campo

ASAJA Salamanca ha realizado una valoración sobre los principales problemas que afectan al sector agroganadero de la provincia. Precios ruinosos del cereal, fauna salvaje sin control, saneamiento ganadero insuficiente, inundaciones por mala gestión hidráulica y ataques de buitres conforman un escenario insostenible para muchas explotaciones.

Desde ASAJA Salamanca se exige a las administraciones una respuesta inmediata, seria y coordinada. «El campo ya no aguanta más parches», ha sentenciado el presidente provincial, Juan Luis Delgado.

ASAJA denuncia la caída alarmante de los precios del cereal, con el trigo por debajo de los 200 €/t y la cebada en torno a los 180 €/t, mientras que los costes de producción superan los 240 €/t. El encarecimiento de fertilizantes y la competencia internacional están agravando la situación. «Estamos ante una tormenta perfecta: precios que no cubren ni los gastos y costes que solo suben. Si las administraciones no actúan, se van a perder miles de hectáreas de cultivo cerealista en Castilla y León», advierte Juan Luis Delgado.

ASAJA reclama una línea urgente de ayudas directas para evitar el abandono de este cultivo estratégico.

ASAJA celebra como un logro histórico el cambio de estatus del lobo en el Convenio de Berna, que deja de estar «estrictamente protegido» y pasa a la categoría de «protegido». Esta decisión del Parlamento Europeo permite a los Estados aplicar políticas de control más adaptadas al territorio.

ASAJA Salamanca exige que se adapte la normativa española para permitir controles también al sur del Duero, donde los ataques no cesan. En 2023 se notificaron más de 2.700 ataques al ganado en Castilla y León. «Ya no hay excusas legales. Si no se actúa, se abandona al ganadero y al equilibrio del ecosistema rural», afirma Delgado.

Pese a la reducción en la prevalencia de tuberculosis bovina en Salamanca (del 4,12 % al 3,23 % en 2024), la provincia sigue siendo la más afectada de Castilla y León. Comarcas como Vitigudino o Lumbrales superan ampliamente el umbral crítico.

ASAJA insiste en que la erradicación de la enfermedad es imposible sin una por la imposibilidad de controlar la fauna salvaje, especialmente jabalíes y ciervos.

Según reclama Delgado, «no se puede seguir culpando solo al ganadero mientras la fauna silvestre campa sin control y sin vigilancia sanitaria. El Programa Nacional necesita una actualidad ajustándolo a la realidad de la ganadería extensiva».

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha vuelto a abrir compuertas del embalse de Santa Teresa sin previo aviso, anegando parcelas agrícolas en plena campaña y generando daños que, en algunos casos, superan los 6.000 euros por hectárea, especialmente en zonas como Encinas de Abajo. La falta de planificación y comunicación por parte del organismo ha desatado la indignación del sector.

ASAJA Salamanca denuncia que no existe ningún sistema de compensación para los agricultores afectados y exige a la CHD que asuma responsabilidades. La organización reclama:

• Indemnizaciones inmediatas para los damnificados.

• Avisos previos obligatorios antes de cualquier desembalse.

• Limpieza urgente de cauces y riberas, actualmente colapsados por maleza y árboles caídos.

• Inversiones en infraestructuras de regulación, como balsas o recrecimientos de embalses.

«Los agricultores están pagando los errores de una administración que ni limpia, ni escucha, ni coordina. La CHD debe dejar de ser un problema y empezar a formar parte de la solución», ha denunciado el presidente de ASAJA Salamanca.

ASAJA Salamanca ha recibido en las últimas semanas varias denuncias de ataques de buitres a ganado vivo. Las bajas no son compensadas, no se reconocen como ataque de fauna, y los ganaderos quedan indefensos.

«Es incomprensible que sigamos sin protocolo, sin ayudas y sin herramientas legales para actuar. No estamos en contra de la fauna salvaje, pero no puede ser a costa de nuestros animales», subraya Delgado.

ASAJA exige el reconocimiento oficial del problema, la creación de un protocolo de actuación y compensaciones automáticas por cada ataque verificado, como ya ocurre en otras comunidades.

ASAJA Salamanca concluye con un mensaje claro y urgente: «La situación no se soluciona con titulares ni promesas. El campo necesita hechos, necesita recursos y necesita que alguien se haga responsable. No podemos producir a pérdidas, criar ganado sin protección o sembrar cereal que no cubre ni el gasoil. No podemos seguir asumiendo políticas populistas y totalmente absurdas con la excusa de proteger el medioambiente cuando somos el único sector integrado en los ecosistemas», concluye Juan Luis Delgado.

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