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Uno siempre quiere volver al lugar donde creció, donde estuvo acompañado de sus abuelos y sus padres, ese lugar donde la libertad se medía en rayos de sol por las calles sin coches en verano, donde ensuciarse era una obligación y estar en casa un imposible. Uno siempre quiere volver a su pueblo, al lugar donde se respira paz y tranquilidad, donde se siente el calor del brasero y, sobre todo de los tuyos, donde las noches son interminables al son de una verbena y la charlas en la piscina o río eternas. Volver al pueblo, aunque solo sea en la memoria, da vida.
Pero, ¿dónde está esa vida? El mundo rural salmatino pierde población. En los últimos 20 años, la densidad demográfica se ha resentido y, en concreto, en los pueblos más alejados de la capital. En concreto, el 87% de los municipios de Salamanca tienen menos población que hace dos décadas. En el mapa de la despoblación charra se llegan a dibujar pueblos que han perdido hasta el 67% de su población. Es el caso, en los últimos 20 años, de Navalmorales, que más vecinos ha perdido en este tiempo -de los 124 de 2004 a los 40 de 2024-, o San Miguel de Robledo, Salmoral y Cerralbo que han visto reducida su población a la mitad.
Ocurre lo mismo con Las Uces, de los 64 habitantes censados en el municipio, según el Instituto Nacional de Estadística, en 2004, veinte años más tarde tan solo residen 31. Menos de la mitad. Aún así, el alma se conserva, aunque sea en la distancia. Sus gentes, obligadas a buscar oportunidades laborales en la capital o en otras provincias, mantienen el contacto a través de un grupo de WhatsApp.
Es cierto que en verano -como en todos los pueblos- la población aumenta. El regreso de hijos y nietos, demás de amigos o conocidos, incrementa la presencia de gente en Las Uces -ubicado a 10 kilómetros de Vitigudino-, que este fin de semana celebra sus fiestas en honor a la Madre de Dios.
Una festividad que ha sido organizada a través de un grupo de WhatsApp entre todos los vecinos. «Son modestas, pero pensadas con muchísimo cuidado y cariño entre todos los vecinos», señalan. Alrededor de 100 personas suelen acudir al evento, que cuenta con una cena común el viernes y una comida el domingo, además de actividades deportivas y eventos musicales.
«Gracias a las nuevas tecnologías podemos colaborar más y que haya una mayor implicación, más allá por supuesto de la labor que realiza el ayuntamiento», señala. «El Whastapp aúpa ese espíritu de pueblo, de pueblo moderno».
El viernes, 6 de junio, se celebrán las Vísperas con disparo de cohetes. A las 20:30 h. tendrá lugar la procesión de la Madre de Dios desde su Ermita a la iglesia Parroquial y a las 00:00 h. el día finalizará con una actuación del 'Trío Musical'.
Ya el sábado, 7 de junio, la fiesta continuará con una misa solemne a las 12:00 h. en honor a la patrona, para ya después de comer, celebrarse un torneo de ping pong a partir de las 16:30 h. A las 18:00 será el encierro con carretores 'Carlos Huertos' y otros juegos. El día terminará con una verbena popular amenizada por el grupo 'One'.
Finalmente, el domingo se celebra una misa a las 11:00 h., con la posterior comida de familia.
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