Los silos especiales que permitirán llegar a Salamanca con grandes trenes de maíz, cebada y trigo

Grandes silos permitirán que el puerto seco de Salamanca comercie con trigo, cebada y maíz en grandes cantidades gracias a un sistema de tolvas que permitirá cargar estos cereales que lleguen en trenes y pasarlos a camiones para su transporte, igual que para los fertilizantes. Este equipamiento es el que se instalará junto a las vías de la terminal ferroviaria para dotar al puerto seco de esta singularidad.

El contrato, que acaba de salir a licitación, incluye la instalación de dos grandes silos de 80 m3 de capacidad y varias cintas transportadoras con cinta de caucho y automáticas de hasta 70 metros de longitud para llevar los graneles a sus almacenes, salvando una diferencia de altura. Deberán poder mover los cereales citados y fertilizantes por separado, hasta 250 toneladas por hectárea. Una maquinaria muy especializada y con un coste, los más de 5,1 millones de euros por los que han salido a licitación este martes los contratos.

Según el pliego del contrato, la terminal actualmente se encuentra preparada para el tráfico intermodal de contenedores de mercancías. El objetivo es dotar a la terminal de la infraestructura necesaria para el tráfico intermodal de mercancías sólidas a granel, algo que diferenciaría a la instalación de su competencia.

El contrato, dividido en dos lotes y cuyo presupuesto base de licitación asciende a 5.127.948,68 euros más IVA subvencionado por la Junta de Castilla y León, incluye la instalación del equipamiento y mecanización para la descarga, trasiego y almacenamiento de graneles; la construcción de dos naves de graneles (cereales y fertilizantes); la construcción de una nave de contenedores y carga general; un edificio de oficinas, vestuario y almacén; y las instalaciones eléctricas. El plazo para la realización de los trabajos es de nueve meses, dividido en un mes para la redacción de los proyectos técnicos y ocho meses para la ejecución de las instalaciones y obras.

La Plataforma Intermodal Ferroviaria de Salamanca, el denominado puerto seco, está en estos momentos con toda la plataforma hormigonada y las vías correspondientes totalmente terminadas. Igualmente están terminados los accesos, tanto por carretera como por vía férrea, ya conectada la playa de vías interior (para trenes hasta 750 metros) a la línea de Fuentes de Oñoro. Por tanto, se están acabando pequeños detalles de señalización y vallado.

Por otro lado, se han construido los dos fosos donde ya están ubicadas las dos piqueras de descarga de graneles, una está destinada para cereales y granos y la otra servirá para la descarga de fertilizantes. Igualmente se han colocado las escaleras de acceso al fondo de los fosos, así como las plataformas metálicas que las cubren y soportan las vías sobre las mismas. Además se han empezado a montar las naves que cubrirán dichos fosos y sus tolvas. Incluye cuatro grandes básculas, dos para camiones y otras dos para vagones sobre las propias piqueras de cereal y fertilizantes.

Ahora, el contrato pretende la construcción del equipamiento necesario para el trasiego de grano y fertilizantes. El objetivo es permitir la recepción y descarga de transporte de cereales y fertilizantes sólidos a granel por ferrocarril, por separado, recibidos en vagones tipo tolva (con descarga inferior por gravedad), y su trasiego y almacenamiento a granel para poder ser posteriormente cargado y distribuido en camiones.

El diseño y suministro de las máquinas y sistemas de acopio y transporte deberá realizarse adecuado a cereales a granel. Se deberán considerar como mínimo el trasiego de cebada, trigo y maíz, con una capacidad de la línea de transporte equivalente a 250 T/h de maíz de 800kg/m3.

Esta infraestructura complementaria otorgará al Puerto Seco una ventaja competitiva frente a otros nodos logísticos, ya que se convertirá en la única terminal ferroviaria pública de interior en el oeste peninsular con capacidad para prestar estos servicios.

Al Puerto Seco llegarán las mercancías que entren por cualquier puerto de la Península Ibérica, especialmente los de Leixões (Oporto) y Aveiro, para su distribución posterior y viceversa. Además, permitirá a los empresarios salmantinos subir sus mercancías al tren para ser enviadas a cualquier lugar del mundo. Podrán entrar trenes de hasta 750 metros de largo, con una capacidad de almacenamiento de hasta 900 teus (medida de un contenedor de barco).

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